lunes, 27 de abril de 2009

RELATOS DE DERVICHES...

El idiota y el camello que pastaba

Un idiota miró a un camello que pastaba. Le dijo: -Tu aspecto es absurdo. ¿A qué se debe?

El camello replicó: -A juzgar por la impresión que te he causado, estás atribuyendo una falla a aquello que modeló la forma. Apercíbete de esto. No consideres mi aspecto torcido una falla. Aléjate de mi lado por el camino más corto. Mi aspecto es así porque cumple una función; por una razón. El arco necesita su parte curva, tanto como su parte recta.-

¡Fuera tonto! La percepción del asno corre pareja con la naturaleza del asno.-

PARA REFLEXIONAR Y MEDITAR...

La buena y la mala fortuna no son fatales; son una creación del hombre. En virtud de ello, el resultado de toda buena o mala acción lo sigue como su sombra.-

EL VIAJE INTERIOR...


Asechanzas y tentaciones de la Vía

El maestro kurdo contemporáneo Bahrám Eláhi transmitió a sus discípulos y a los buscadores de la verdad, en substancia, la enseñanza siguiente: No hay más que una Vía posible; la Vía designada por los profetas y los santos. Sin embargo, los caminos son numerosos, y a veces es difícil reconocer el bueno. Frecuentemente el viajero espiritual está tentado de desviarse, detenerse o errar, y sólo su fe y la sinceridad de su amor a Dios son capaces de guiarlo hacia la Verdad. Por el contrario, tan pronto como escucha el llamado del yo, se extravía por senderos que no conducen a ninguna parte.-
El principal obstáculo del alma es el mundo sensible y todas sus seducciones. Nada más fácil para el ego que debilitar el alma por medio de las asechanzas de este mundo. Para progresar en la Vía, es necesario despegarse de los bienes materiales y dominar los placeres del nafs (ego o sí imperioso).-
Ese sí imperioso tiene también el poder de tentar a la propia alma. La Vía es larga y difícil, y para probar al alma a lo largo del camino, hay entretenedores que distraen al viajero y callejones sin salida que le dan la impresión de haber alcanzado el fin. Los entretenedores son grupos particulares de espíritus cuya misión es poner el alma a prueba, tentarla, deslumbrarla, adularla por medio de toda suerte de artificios y ardides. Quien se deja coger en sus trampas se ve retrasado en su trabajo espiritual o aún detenido por completo. Por regla general, tan pronto como alguien toma contacto con el mundo metafísico, es puesto a prueba por este grupo de espíritus singulares. Le preparan toda clase de entretenimientos y llegan hasta hacerle creer que es un profeta, que podrá hacer milagros y conquistar el mundo. Si se deja seducir por tales espejismos, está perdido para esta vida, y en otras futuras deberá comenzar nuevamente su camino de perfeccionamiento.-
Los medios de evitar a los espíritus entretenedores son:
-tener un maestro espiritual perfecto;
-desterrar el orgullo de su naturaleza;
-analizar atentamente las proposiciones de dichos espiritus comparándolas con las reglas de la religión.-
Advertimos entonces que en ella hay siempre un aspecto que satisface al nafs, y en particular al orgullo. El primer principio de salvación es querer a Dios por Dios, y olvidar cuanto se ha hecho para él; todo lo que se hace de bien debe ser realizado para Dios, y no con miras a un provecho, cualquiera sea éste. Un alumno serio, apoyado y protegido por un verdadero maestro, atravesará la zona de estos espíritus entretenedores sin detenerse, entrará en la siguiente con seguridad, y continuará su camino hacia el objeto final.-
Los hombres amparados por esos espíritus entretenedores son los que se convierten en los maestros extraviados o engañados, numerosos en nuestros días, que demoran a sus discípulos con entretenimientos espirituales y les hacen perder su tiempo. Estos entretenimientos espirituales producen un efecto de euforia temporal sobre el alma, como el efecto de las drogas sobre el cuerpo. Los discípulos habituados a dichas drogas espirituales están casi perdidos para la Vía del perfeccionamiento en esta vida. Es preciso saber que la duración de esos entretenimientos espirituales es variable pero limitada, y está en relación con el tesoro espiritual que se posea. Una vez agotado ese tesoro, los entretenedores abandonan al maestro engañado, que a la sazón ha perdido todo. Desde ese momento, al querer conservar a sus discípulos a cualquier precio, el pseudomaestro se transforma en un impostor y en un vendedor de "técnicas espirituales", acumulando así montañas de faltas por las cuales deberá comparecer más tarde.-
Una de las artimañas más sutiles de los tentadores del alma es la de sugerir a alguien que es un maestro o un profeta. Nada hay más seductor para el sí imperioso que creer en esto, y un hombre que ha progresado hasta un cierto nivel y a adquirido algunos poderes; de buena gana se deja convencer de que ha arribado y que tiene por misión ayudar a los demás a conseguirlo. Se vuelve entonces un falso maestro...
El que sigue a un verdadero maestro es guiado y apartado de estas asechanzas, pero el que no tiene a nadie que lo dirija debe poner toda su fe en Dios y alejar el orgullo para evitar las tentaciones de ese género. Aquél que pide la ayuda de Dios está en la dirección correcta, pero ocurre que algunas almas poco avanzadas se creen capaces de escoger por sí mismas su camino; sin sospecharlo, caen así en la trampa del orgullo y hasta pueden perder la fe.-
Asimismo son considerables (especialmente en la India) aquellos que consiguen dominar una gran parte de sus instintos, pero que no conocen a Dios, y a fin de cuentas, no hacen sino dar la vuelta a sí mismos. No consiguen quebrar el muro de su yo y establecer la comunicación con Dios, que los conduciría hasta el final del Sendero.-
También existe una categoría de hombres sinceros que poseen una visión singular y personal de la religión; los "sabios esotéricos". En general, tienen una amplia cultura libresca esotérica. Persuadidos de sus conocimientos intelectuales, abordan con el mismo método el esoterismo, que pertenece al dominio del sexto sentido. Acumulan conocimientos teóricos hasta convertirse en "sabios esotéricos", y llegan a dominar tan bien su tema que pueden manipular cómodamente el vocabulario esotérico, emitir teorías, escribir libros, discutir, criticar y deslumbrar. Imbuidos de sus tesis personales y seguros de su saber, muchas veces se ponen en contacto con maestros auténticos, y en esos encuentros, aunque intelectualmente fecundos, están preocupados por su propio saber y enceguecidos por su orgullo; así pues, dejan pasar la verdad. Cada hombre posee en sí la potencialidad de despertar los sentidos del alma si toma el camino apropiado, pero las palabras son insuficientes para expresar las sensaciones espirituales. Si con palabras se pudiera lograr que un ser desprovisto del órgano de la visión aprehendiera la sensación de luz y las vibraciones de color, también se podría hacer sentir y comprender las sensaciones espirituales a quienes no han descubierto su sexto sentido...
Los falsos maestros no siempre se distinguen fácilmente de los verdaderos, ya que muchos desempeñan muy bien su papel. Pero un falso maestro no seducirá sino a aquél que tenga un objetivo distinto al de perfeccionar su alma, aquél cuya intención no sea pura, cuyo amor a Dios no sea desinteresado, y que asocie algo al Único. Aquél que ha sido inducido a error por un maestro también él engañado, siempre puede ser salvado, a condición de que la voz de su corazón clame a Dios, que no quiera más que a Dios, y a ningún otro. Entonces, será llevado de la mano y guiado por la Senda de la Verdad.-

CONJUROS, RITUALES Y MAGIA BLANCA...


SUERTE EN SU NUEVO PROYECTO

Tome una nuez moscada entera y hágale un pequeño orificio desde el extremo del tallo hasta la mitad de la nuez. Coloque en el orificio una gota de mercurio y séllelo herméticamente con cera roja o lacre.-
Unte toda la nuez con aceite de sándalo y guárdela en una bolsita de gamuza o de franela de color rojo. Este amuleto no deberá ser usado por otras personas, y lo deberá llevar en una cartera o en un bolsillo cada vez que se dirija a concretar una operación comercial importante. También, lo podrá tener en un cajón de un escritorio en el que guarde documentos importantes y al que sólo usted tenga acceso.-
Cada sesenta días aproximadamente, deje durante 24 horas la bolsita cubierta con monedas plateadas y doradas. Esto cargará positivamente el amuleto para que lo vuelva a usar. Pero recuerde que si se rompe o es manipulado por terceros perderá efectividad; en ese caso, confeccione uno nuevo.-

VENZA A SUS COMPETIDORES

Si a causa de sus competidores sus negocios no prosperan, recurra a este ritual que, lejos de traer mala fortuna a sus rivales comerciales, logrará igualdad de oportunidades para ambos.-
Visite un día Miércoles a un competidor cuyo negocio sea próspero. En lo posible cómprele algo de mercadería, aunque sea de poco valor. Si esto no es posible, con la excusa de consultar algún precio, pídale una tarjeta en donde figure el nombre y la dirección del local. El fin es que usted se lleve algún objeto que pertenezca a ese comercio.-
Diríjase inmediatamente a su negocio y cubra el objeto obtenido con alcohol. Déjelo una hora sumergido y luego derrame varias gotas del líquido utilizado en la entrada del local. Comience a recorrer el lugar en el sentido de las agujas del reloj mientras repite: "Baño de prosperidad yo atraigo a los clientes". De este modo, logrará captar la clientela de sus competidores.-