viernes, 15 de mayo de 2009

RELATOS DE DERVICHES...

Nueces

Un gato dijo a una ardilla: -¡Qué maravilloso es que ustedes las ardillas puedan ubicar con tanta certeza nueces enterradas para nutrirse en el invierno!.-

La ardilla replicó: -Para una ardilla, lo notable sería una ardilla que no pudiese hacer esas cosas.-

PARA REFLEXIONAR Y MEDITAR...

Mejor que mil palabras privadas de sentido es una sola palabra razonable, que puede llevar la calma a aquel que la escucha.-

EL VIAJE INTERIOR...

Los poderes sin poder

Fuera del hatha yoga que conocemos en occidente, gimnasia extraordinaria, y de los ejercicios de que ya hemos hablado, el yoga tal cual lo ha formulado Pantajali, con sus múltiples formas de postura, de complicados asanas, de purificaciones y maceraciones, caso no es accesible sino a los pocos que quieren consagrar su vida a una búsqueda desenfrenada de lo divino en sí. Pero hemos visto que métodos más simples, como el practicado por el bhakta Ramdas, pueden servir igualmente a los renunciantes. El jnána y el karma yoga, dan sentido a la vida cotidiana. La simplicidad es la regla de cualquier meditación justa sobre sí mismo. ¿Acaso Vivekananda no decía: "¡Mirad! De cuantos cultivan la religión de la emoción ostensiva, el 80% se vuelven unos miserables y el 15% unos locos". Y en la India como en otras partes, junto a algunos verdaderos renunciantes, ¡cuántos débiles, perezosos, desiquilibrados, para quienes la ausencia de responsabilidad social y familiar significa libertad! Libertad egoísta. "La idea de un ego individual es como si, tras haber apartado un poco de agua del Ganges, llamaráis a cantidad vuestro propio Ganges" (Ramakrishna). La meditación no es, como demasiado a menudo se ha créido, búsqueda de poderes, de estado supranormales y extraordinarios. O en tal caso, se convierte en chamanismo, magia, faquirismo. No es que por medio de la meditación no se desarrollen todos los poderes latentes en el hombre. Por el contrario, voluntad, memoria, concentración, telepatía, rapidez de acción, intuición, todas nuestras potencialidades individuales se reflejan y acrecientan. Cierto es que el ser humano está sólo en los comienzos de su evolución posible, siempre y cuando su especie no sea destruída o reducida en los próximos años. Pero la naturaleza evoluciona a su ritmo, de nada sirve querer forzarla. El Buda, de quien ya hablaremos, había comprendido bien esto, y su iluminación tuvo lugar en una postura simple, con la paciencia como única ayuda. Pero la búsqueda de poderes no trae más que desdicha y desilusión; se sueña la vida en vez de realizarla. Y sobre este tema, quisiera concluir con la reflexión de Arnaud Desjardins:
¿Adquirir poderes? Un señuelo:
"Esos poderes a los cuales, tan pronto como uno se ha comprometido en una vía verdadera, renuncia rápidamente porque comprende que son engaños y obstáculos en el camino. Pero también comprendo muy bien que, cuando uno se siente perdido, con cierto complejo de inferioridad, burlado por la vida, incapaz de obtener lo que desea, sin hallar su lugar bajo el sol, insastifecho, desdichado en el amor, y cuanto queráis agregar, uno sueña con tener poder de repente, una potencia que permitiría volverse un hombre como algunos anuncios publicitarios nos lo prometen, o una mujer muy admirada, con un magnetismo personal; el que tiene éxito, a quien todo le sale bien. Señuelo y mentira total, porque cada vez que, con algunos ejercicios, uno ha logrado adquirir ciertos poderes, al cabo de un tiempo, se vuelve a encontrar con una nueva situación que pone en cuestión dichos poderes, que nos muestra que siempre quedaba un terreno o un plano en el cual no teníamos poder de ninguna clase, y nos encontramos una vez más, sofocados, en una nueva y difícil circunstancia de la existencia. Estar muerto o estar vivo. Ser ciego o ver, estar dormido o despierto. Para quien ve, el mundo ya no es incoherente, cualquiera sea; y para quien no ve, hasta el mundo mejor organizado sigue siendo la expresión de un sueño y de un deslumbramiento. Y se pasa al lado de lo esencial de la existencia. Pero hay algo ahí, algo que acabé por ver y acercármele junto a algunos sabios hindúes, tibetanos y hasta musulmanes, sobre todo en Afganistán, tras viajar no algunas semanas, sino viajes de varios meses, a veces un año, durante los cuales vivía de la mañana a la noche en la atmósfera de esos ashrams o de los monasterios tibetanos, acabé por ver tras formas fácilmente accesibles para nosotros y que al instante nos tocan, una serenidad, una armonía, una belleza, una música, gestos, calma, algo que jamás habría podido imaginar o suponer anteriormente porque nada me había preparado para ello; desde luego, nada ha preparado tampoco a los demás que, como yo, están aquí en Francia".-

Esa dicha a la cual se aspira

"Una verdad, una realidad, tan diferentes de cuanto sabemos, de cuanto conocemos, de cuanto creemos, que todo el tiempo dudamos de ellas. Es preciso que permanentemente nos pongan la nariz encima para que nuestra falsa visión de las cosas, la agitación de nuestro cuerpo mental, no recubra nuestras experiencias y no nos sumerja nuevamente en el sueño tras algunos momentos de despertar.-
Ciertamente hay una sabiduría, ciertamente hay una vía que conduce a esa sabiduría. Todas esas palabras como 'liberación, 'nirvana', 'guru', todas ellas tienen un sentido, pero muy ajeno a nosotros. A pesar de ello las empleamos, las llevamos a nuestro nivel, como esas niñas de trece o quince años que discuten entre ellas de sexualidad, de orgasmos, de 'hacer el amor', sin tener la menor idea de qué se trata y creyendo de buena fe que saben de qué hablan. Nosotros nos encontramos en una situación igualmente falsa e infantil. Entonces, ¿cuál es la respuesta? ¿Estoy yo aquí simplemente para decepcionar o decir es imposible? No, para expresar ciertas verdades que no dependen de mí y que yo no hago sino comprobar. ¿Qué es lo que nos es posible? Ser verídico. Ante todo, querer más que a nada la verdad. No decir 'he encontrado un guru', si no hemos encontrado un guru. 'Estoy en la vía', si no estamos en la vía. 'Soy un discípulo', si aún no somos un discípulo. Sólo la mentira o el sueño parece más fácil. Pero es un engaño, porque consiste en vivir perpetuamente perdiendo el equilibrio. Sin interrupción, el equilibrio perdido, el equilibrio recuperado. Y ello para intentar ciegamente ser feliz.-
Mas si uno quisiera saber la verdad, esa verdad está ahí, lo querramos o no, en nosotros; desde luego es la mentira, la contradicción, el no conocimiento de sí. La oposición entre la superficie y la profundidad. El hombre no se conoce, no conoce ni siquiera hasta que punto se desconoce. Es algo fantástico y asombroso. Y si queremos esa verdad, si vemos las leyes, si nos damos cuenta que no podemos negar dichas leyes, que podemos hacerlas jugar para nuestro beneficio como en el caso de la ciencia, entonces llegaremos también, no dudo en decirlo, a algunos resultados, es decir: más unificación, más conciencia en el sentido 'conciente' y no de concienzudo e indirectamente en el sentido de concienzudo, más paz, serenidad, armonía entre nuestra vida interior y nuestra vida exterior, porque aunque en la superficie no querramos algo inconcientemente queremos otra cosa, lo que nos condena al sufrimiento. Y el resultado de esta ciencia de la verdad es siempre esa paz, esa serenidad o dicha a la cual todo el mundo aspira".-

CONJUROS, RITUALES Y MAGIA BLANCA...

LAS PIEDRAS DE LA ATRACCIÓN

Una forma de estimular el deseo erótico en la pareja, cuando los encuentros íntimos se ven amenazados por el cansancio o los problemas, consiste en recurrir al poder de las piedras. Simplemente, tendrá que disponer una buena cantidad de ellas, colocarlas en un pequeño recipiente de mimbre o de cerámica y dejarlas muy cerca de la cama matrimonial.-
Otra forma de utilizar las piedras será llevarlas durante el día lo más cerca de los genitales, por ejemplo en el bolsillo de un pantalón. Si es así, por las noches las deberá enjuagar con agua y sal marina, dejándolas luego secar unas horas al sol.-
Para saber qué piedra utilizar, guíese por esta lista según su problema específico:
Depresión, cansancio: Aguamarina.-
Falta de deseo: Zafíro, Coral y Jade.-
Incomunicación: Esmeralda.-
Bloqueo afectivo: Turquesa, Topacio.-
Baja autoestima: Cristal de Roca.-
Falta de estímulo: Rubí, Jade y Ágata.-

RECETA CONTRA LA FRIGIDEZ

Disponga en un platito dos cucharadas soperas de limaduras de hierro y rocíelas con agua y vinagre. Deberá dejarlas al aire libre hasta que se oxiden y luego triturarlas con un martillo hasta convertirlas en polvillo. Luego introduzca las limaduras en un tubo de cristal y pegue un imán en la boca del tubo, con una cinta adhesiva.-
Deje esto así por una semana y, transcurrido ese lapso, mezcle las limaduras de hierro con una cucharada de azúcar, tres nueces picadas y tres hojas de ruda. Guarde todo en una bolsita de tela y colóquelo bajo el colchón del lado donde duerme la mujer afectada. Deberá dejarlo así hasta que se sienta el efecto del hechizo.-
Repita este ritual cada tres meses.-

MIEL DE AJO PARA COMBATIR LA FRIGIDEZ Y LA IMPOTENCIA

Tome siete almendras y tritúrelas hasta convertirlas en polvo fino. Luego lave y pele siete dientes de ajo e introduzca las almendras y los ajos en un vaso repleto con miel. Toda esta preparación deberá dejarla macerar y concentrar durante siete días.-
Lo ideal, pasado este tiempo, será tomar una cucharada diaria de la preparación. El poder del ajo de mejorar la circulación sanguínea es lo que produce este efecto benéfico de combatir la impotencia y la frigidez.-
Si usted no tolera el ajo o no lo digiere bien, puede optar por las cápsulas de ajo, que surten el mismo efecto y no dejan aliento desagradable en la boca.-