EL VIAJE INTERIOR...

El saludo

¿Por qué ese gesto de saludo, que debe sobrevenir al final de cualquier meditación? ¿E igualmente antes?
Las manos juntas, con la punta de los dedos a la altura de los ojos, es un gesto universal de plegaria y respeto.-
Y también un gesto de concentración muy eficaz.-

¿Pero por qué saludar de este modo? No se trata de implorarlo que quiera que sea, sino de agradecer, a sí mismo, al universo, por el momento de calma e interiorización que se acaba de vivir.-
Los practicantes de artes marciales se saludan antes y después del combate, se saluda al prójimo cuando se lo encuentra. Pues aquí, uno se encuentra a sí mismo.-
Este ademán, que cierra y da prueba del respeto que se tiene hacia lo que se ha hecho, es posible aplicarlo también en otras circunstancias, por ejemplo:
-De pie ante el sol naciente o poniente, se saluda al astro del día dispensador de vida.-
-Frente a un espectáculo natural que nos ha emocionado por su belleza, se saluda la energía de la naturaleza en acción.-
-Antes de recoger una flor, una planta, se la saluda al menos mentalmente; ella también vive y siente. Se le agradece por su gracia...
Saludar aquello por lo que se siente respeto, ¿no es un gesto hermoso?

La magia del sonido

Sólo se habla bien de la experiencia propia.-
Mi meditación comenzó así: una necesidad de unificación, de frenar la dispersión mental que asalta al final de la jornada o durante ésta, y luego también la necesidad de luchar contra una angustia sorda, que a veces acometía en el vientre. ¿Por qué? por nada.-
Entonces, relajación, postura recta, respiración.-
Y también una técnica aprendida en mis primeros años de formación, una técnica muy simple y eficaz, que juega sobre la magia del sonido y su fuerza vibratoria.-
Se trata de modular en voz alta las cinco vocales en el siguiente orden: I.A.E.O.U.I., tres veces cada una, hasta el final de la espiración. Infantil, pero hasta que punto saludable. Estudios científicos avalan el increíble poder del verbo (palabra), del sonido sobre lo psicosomático.-
Practicada diariamente, esta técnica proporciona calma interior, buen humor y mantiene la salud. Durante cerca de un año me serví de ella antes de pasar a meditaciones más profundas. Por fuera de la concentración, dos resultados seguros: desaparición de las angustias nerviosas y un mayor bienestar general.-
Hay que comenzar por el sonido I, que es alegre; modularlo con una sonrisa en los labios hasta el final de la espiración, tres veces. Este se apodera del sonido A, sereno y grave. Tres veces. Actúa sobre la garganta, la parte superior de los pulmones y el cerebro.-
-E, siempre tres veces, hasta el final de la espiración, despierta los sentidos y tonifica las glándulas tiroides.-
-O, bello sonido profundo, hace vibrar la caja toráxica y el diafragma, y se propaga por el abdomen hasta las glándulas genitales, efectuando un saludable masaje interno. Tres veces. Se puede modular el sonido U, dinámico, tónico.-
-U, hace vibrar las cuerdas vocales y la nuca. Retomar el sonido I con una sonrisa en los labios, para terminar con una nota alegre. No olvidar que es preciso modular y espirar siempre lo más lenta y profundamente posible.-
Se puede terminar esta serie con el extraordinario sonido sagrado del hinduísmo, el mantra OM, que es el sonido del Universo.-