EL VIAJE INTERIOR...

La vibración color

Negro. He aquí la antítesis del blanco, el otro color de la dualidad natural. Blanco y negro, bien y mal, día y noche, yin y yang, vida y muerte. Evidentemente se ha atribuído a este color toda la negrura de que es capaz la humanidad, discriminada con arreglo a los términos de la magia en fuerzas negras y blancas, maléficas y benéficas. Es un símbolo evidente de ese antagonismo profundo que está en la naturaleza de cada uno de nosotros. Dr. Jekyll y Mr. Hyde; lo que está claro coexiste con lo oculto. Pero los chinos supieron magnificar este color inventando su célebre laca que va tan bien con algunos muebles, y uniéndolo al rojo oscuro y al rojo vivo. Llevado en la vestimenta, el negro da un cierto aire de dignidad, afina y afila los rasgos. Como el blanco, suscita la concentración; uno evoca la ascensión de la vida, del espíritu, el otro la descomposición-germinación sobre la cual se fundan la vida y la conciencia... Pero atención; el negro puede ser igualmente un signo de compensación, de rebelión profunda.-
Hoy en día se ha convertido también en un color que adorna los fantasmas eróticos masculinos; ¿promete la inmersión en la noche abismal del sexo y del ser? ¿o expresa tan sólo el deseo no confesado?

¿Negro, blanco? Un texto sagrado zen dice:
"En la oscuridad no veáis más que el lado oscuro,
En la luz no veáis más que el lado luminoso".-
Los dos existen, inseparables.-

Rojo, como la sangre, la pasión. Excita, estimula lo mental y aumenta la tensión muscular y la capacidad de la respiración. Caliente e irritante, se lo desaconseja a los enfermos. Se dice que exalta los sentimientos eróticos o el entusiasmo. "Excitante para los sanguíneos, el rojo es estimulante para los linfáticos o los convalescientes y levanta la actvidad psíquica en la neurastenia depresiva". Acrecienta la actividad sexual en el hombre. Es el color del calor y el movimiento. Esencialmente dinámico, es necesario poner atención en su potencia, a la que es bueno saber dosificar.-
La expresión "ver todo rojo" ¿no es signo de ceguera, de pérdida de control? Pero hay que saber despertar también la energía vital y el deseo, la voluntad de conquista, la actividad y el apetito de experiencias sexuales. Se ha observado que el rechazo al rojo acompaña frecuentemente a la fatiga psíquica y nerviosa, a la falta de vitalidad, inquietud, impotencia o pérdida del deseo sexual. Por el contrario, un gusto demasiado pronunciado por este color atestigua un temperamento sanguíneo y exorbitante, que lleva a caer en la ninfomanía o la satiromanía, estados que como se sabe no pueden hallar la satisfacción y el aplacamiento que en vano buscan.-