EL VIAJE INTERIOR...

La vibración color

Naranja, como el fruto, este color está colmado de sustancia. Íntimo, acogedor, evoca la luz, el fuego, el calor. Goethe dijo que "representa el color de la exaltación extrema, así como el más suave reflejo del sol poniente. Razón por la cual se revela agradable en el adorno y bajo la forma de vestimentas...". En efecto, el naranja estimula más de lo que exita (aunque esto depende de su brillo). Símbolo de la intuición, de la alegría serena, de la fuerza equilibrada, el naranja induce al optimismo. Es un estimulante emotivo que acelera ligeramente las pulsaciones del corazón y da una sensación de bienestar, de júbilo. Color fisiológicamente activo, empleado a sabiendas regocija el alma.-

Amarillo, como el oro o la luz del sol. Considerado a menudo como el color más alegre, el amarillo evoca en cierta forma la riqueza o la abundancia. Vivo, es activo. Pálido, descansa, relaja. Color sutil en las fronteras del rojo, el blanco y el verde, el amarillo tiene un efecto luminoso que aviva. De todos los colores, es el que más aumenta la tonicidad neuromuscular general. Estimularía a los linfáticos y exitaría a los de temperamento nervioso. En todo caso, aguza el intelecto e incita a los trabajos de espíritu.-
En su Tratado de los Colores, Goethe dice que "en su mayor pureza, lleva siempre en sí la naturaleza de la claridad y posee un carácter de serena jovialidad y dulce estimulación". Todo luz, el amarillo agranda los espacios, exaltándolos. Irradia un alegre júbilo y manifiesta una pesonalidad de temperamento abierto, jovial, espiritual; testimonia una cierta libertad interior; el rechazo al amarillo indica por el contrario ya necesidad de aislamiento ya de cambio.-