viernes, 24 de abril de 2009

EL VIAJE INTERIOR...

San Juan de la Cruz

Avisos y sentencias

1. Siempre el Señor descubrió los tesoros de su sabiduría y espíritu a los mortales; mas ahora que la malicia va descubriendo más su cara, mucho los descubre.-
2. ¡Oh, Señor, Dios Mío! ¿quién te buscará con amor puro y sencillo que te deje de hallar muy a su gusto y voluntad, pues que tú te muestras primero y sales al encuentro de los que te desean?
3. Aunque el camino es llano y suave para los hombres de buena voluntad, el que camina caminará poco y con trabajo si no tiene buenos pies y ánimo y porfía animosa en eso mismo.-
4. Más vale estar cargado junto al fuerte que alivianado junto al flaco; cuando estás cargado junto a Dios, que es tu fortaleza, el cual está con los atribulados; cuando estás aliviado estás junto a tí, que eres tu misma flaqueza, porque la virtud y la fuerza del alma en los trabajos de paciencia crece y se confirma.-
5. El que solo se quiere estar sin arrimo de maestro y guía, será como el árbol que está solo y sin dueño en el campo, que por más fruta que tenga los violadores se la cogerán y no llegará a sazón.-
6. El árbol cultivado y guardado, con el beneficio de su dueño da la fruta en el tiempo de que de él se espera.-
7. El alma que tiene virtud, sola sin maestro, es como el carbón encendido que está solo; antes se irá enfriando que encendiendo.-
8. El que a solas cae, a solas se está caído, y tiene en poco su alma, pues de sí solo la fía.-
9. Pues no temes caer a solas, ¿como presumes de levantar a solas?; mira que más pueden dos juntos que uno solo.-
10. El que cargado cae, dificultosamente se levantará cargado.-
11. Y el que cae ciego, no se levantará ciego solo; y si se levantare solo, encaminará por donde no conviene.-
12. Más quiere Dios de tí el menor grado de pureza de conciencia que cuantas obras puedas hacer.-
13. Más quiere Dios en tí el menor grado de obediencia y sujeción que todos esos servicios que le piensas hacer.-
14. Más estima Dios en tí el inclinarte a la sequedad y al padecer por su amor, que todas las consolaciones y visiones espirituales y meditaciones que puedas tener.-
15. Niega tus deseos y hallarás lo que desea tu corazón; ¿que sabes tú si tu apetito es según Dios?.-
16. ¡Oh, dulcísimo amor de Dios mal conocido!, el que halló sus venas descansó.-
17. Pues se te ha de seguir doblada amargura de cumplir tu voluntad, no la quieras cumplir aunque quedes en amargura.-
18. Más indecencia e impureza lleva el alma para ir a Dios si lleva en sí el menor apetito de cosa del mundo, que si fuese cargada de todas las feas y molestas tentaciones y tinieblas que se pueden decir, con tal que su voluntad racional no las quiera admitir; antes el tal entonces puede confiadamente llegar a Dios por la voluntad de Su Majestad que dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados y yo os recrearé".-
19. Más agrada a Dios el alma que con sequedad y trabajo se sujeta a lo que es razón, que la que faltando en esto hace todas sus cosas con consolación.-
20. Más agrada a Dios una obra, por pequeña que sea, hecha en escondido, no teniendo voluntad de que se sepa, que mil hechas con gana de que las sepan los hombres; porque el que con purísimo amor obra por Dios, no solamente no se le da nada de que lo vean los hombres, pero ni lo hace porque lo sepa el mismo Dios; el cual, aunque nunca lo hubiese de saber, no cesaría de hacerle los mismos servicios con la misma alegría y pureza de amor.-
21. La obra pura y entera hecha por Dios, en el seno puro, hace reino entero para su dueño.-
22. Dos veces trabaja el pájaro que se asentó en la liga, es a saber: en desasirse, y limpiarse de ella, y de dos maneras pena el que cumple su apetito: en desasirse, y después de desasido, en purgarse de lo que de él se le pegó.-
23. El que de los apetitos no se deja llevar volará ligero según el espíritu, como el ave a que no le falta pluma.-
24. La mosca que a la miel se arrima impide su vuelo; y el alma que se quiere estar asida al sabor del espíritu impide su libertad y contemplación.-
25. No te hagas presente a las criaturas si quieres guardar el rostro de Dios claro y sencillo en tu alma, más vacía y enajena mucho tu espíritu de ellas y andarás en divinas luces, porque Dios no es semejante a ellas.-

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