Una reflexión sobre la crisis de la humanidad y el ser espiritual...



Hoy nuestra humanidad se encuentra sumida en una profunda crisis producto de haber desviado su camino hace milenios.-


El avance tecnológico no se compadece con el avance espiritual que, debería haberse producido, y las aguas que nos dividen marcan grietas cada vez más profundas entre aquellos que alientan la COMPETENCIA DEL HOMBRE CONTRA EL HOMBRE y aquellos que alientan la PARTICIPACIÓN DEL HOMBRE CON LA HUMANIDAD.-


No es difícil de notar esto si somos capaces de admitir que el cuerpo social de la humanidad está deteriorado, tomado en su comjunto por un gigantesco cáncer que podemos definir como egoísmo, materialismo, desamor, y que aquellos seres que actúan como los glóbulos blancos, son insuficientes para revertir tamaña infección.-


En un simple acto de observación, descubrimos el desencanto, la desesperanza, el desconcierto, la falta de paz... es que, los tiempos que vivimos se mueven con rapidez, provocando un torbellino que nos arrastra inexorablemente hacia el fin...


"Estamos viviendo el tiempo donde la REALIDAD ha sido suplantada por el antojo y el capricho del hombre.-


El Ser creado para conservar y progresar el orden natural, se ha convertido en el destructor y aniquilador de la vida toda.-


Se ha olvidado el PROPOSITO.


Se ha perdido la PALABRA.


Se ha borrado el CAMINO.


Y todo el quehacer se desarrolla en el gran ámbito de la esperanza de un buen negocio o de un milagro".-


Hoy por hoy proliferan las religiones y los cultos de todo tipo, brindando cada uno la "panacea espiritual" y su "verdad particular" a los fieles, pero, ¿es esto suficiente?; existen innumerables libros que nos "revelan" a través de fórmulas y técnicas la forma de llegar a Dios; ¿es esta la verdad?.-


No cuestiono ni lo primero ni lo segundo; tratemos de no caer en la crítica fácil ni en la adulación descontrolada; desarrollemos en cambio una visión crítica y objetiva, no tanto del medio que nos rodea, sino hacia adentro, a fin de descubrir que LA LUZ, LA PAZ, EL AMOR Y LA VERDAD QUE TANTO ANHELAMOS, NO ESTÁ FUERA, SINO DENTRO DE NOSOTROS MISMOS.-


Luz y Paz