domingo, 19 de abril de 2009

EL VIAJE INTERIOR...


La tradición judía

Los cuadros del árbol de los Sefiroth aquí presentados muestra cómo las interacciones se dan entre todos los centros, y como se vuelven a encontrar en el espacio-tiempo, en la sociedad y en el ser humano.-
Asimismo es importante retener que en el interior de cada tríada un principio juega el papel de mediador creativo entre los dos entes; además, ningún elemento es disociable del todo sin que se cree un desequilibrio, que en el hombre se traducirá patológicamente en enfermedad, perturbaciones psíquicas y "mal-estar". En un plano más propiamente metafísico, digamos que "es así como entre Sabiduría e Inteligencia, principio masculino y principio femenino del primer ´palmo´de los Sefiroth, vemos introducirse 'un hijo semejante a la vez al Padre y a la madre' y que no es otro que el Conocimiento. Cuando la Sabiduría y la Inteligencia quieren producir algo, es bajo esta forma que lo hacen; por medio de su hijo que toma los rasgos del padre y de la madre y que se llama Ciencia. El es testigo de una y otra, es el gran primogénito. Señalemos no obstante que en el caso de la primera tríada, la del mundo inteligible, el Conocimiento no constituye una Sefirath diferente. Otra cosa ocurre con la segunda tríada, la del Sentimiento: Gracia y Justicia llaman a una mediadora que va a constituir una rama distinta, la de la armonía universal. 'La Justicia y la Gracia están unidas y una no puede andar sin la otra. Las dos son empleadas por la Belleza, que abarca simultáneamente a la Gracia y a la Justicia. Cuando todos los colores, todas las facetas están unidos, es la belleza y la realización de todo'.-
Una meditación universal de la Belleza es algo que puede sorprendernos, pero no olvidemos las influencias que el neoplatonismo ha ejercido sobre la génesis del pensamiento cabalista. Finalmente, para la tercera y última tríada, es en el Fundamento donde la Victoria y la Gloria encuentran su propio mediador; esto significa que todo el vigor, toda la fuerza de expansión contenida en la Belleza no va a contentarse solamente con propagarse en la difusión de una gloria inmaterial, sino que también va a 'derramarse en la matriz del mundo'; y ese el fin de toda acción sefirótica".-
La unión entre todos los principios se manifiesta claramente en el Ain Soph, la insostenible y misteriosa luz que se oculta en la "nube oscura". Para avanzar un poco en el seno de esa oscuridad, escuchemos estas singulares palabras recogidas por el rabí Ele'azar de labios de su padre, el rabí Simeón. Este último caminaba un día a lo largo de la orilla del mar, sumido en la meditación. De repente, una visión: es Elías, el profeta. Y éste le habla; revela el secreto: "Cuando el misterioso de los Misteriosos deseó manifestarse, produjo un simple punto, que fue transmutado en Pensamiento, y en ese Pensamiento, El ejecutó gran cantidad de bocetos y cinceló gran cantidad de grabados. Luego hizo surgir la santa Chispa de un diseño muy misterioso y muy sagrado, y fue una obra maravillosa, nacida de lo mejor del pensamiento. Fue llamada MI y constituyó el origen de la obra, existiendo y no existiendo, profundamente oculta, incognoscible. Fue simplemente desiganada por ¿Quién? (MI) Ella, no obstante, deseó manifestarse y ser "llamada". Se revistió pues de un precioso traje de Esplendor (Zohar) y creó Eleh, que fue su Nombre. Las letras de ambas voces, MI y Eleh, se mezclaron entonces para formar el nombre completo Elohim..."
Dicho de otro modo, lo que llamamos "el ser" constituye de alguna manera la expresión "existencial" de lo que escapa absolutamente a todas nuestras categorías de pensamiento y de existencia, así como nuestros esfuerzos de razonamiento lógico o de una rotulación determinada. Precisamos remontarnos más allá del "nombre", más allá del pensamiento, más allá de la existencia y hasta más allá del "ser", para intentar no ceñir, ni aprehender, ni siquiera percibir, sino solamente buscar como a tientas -y sabiendo que el objeto de la búsqueda es inhallable- el Misterio de los Misterios, ese En-Sof, infinito porque no puede ser "finido" por nada, y al que estamos obligados a llamar "la nada" sólo por nuestra impotencia para nombrar lo que trasciende al propio ser. Pues, para En-Sof, "no puede haber ningún nombre, ningún conocimiento, ninguna forma perceptible".-
Esta "santa chispa", que sería la base de toda la creación, este punto focal de donde todo emana y donde todo se reabsorbe, es el lugar místico por excelencia: "El punto primordial es una luz interior de tal transparencia, delicadeza y y pureza que supera cuanto puede imaginarse. A partir de dicho punto, hay una extensión sobre otra extensión, formando cada una un revestimiento a la siguiente". "El universo es la envoltura, el revestimiento de Dios".-
Así pues, el hombre está hecho de capas sucesivas, de las que debe despojarse para descubrir su verdad profunda y única.-

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