Debemos preguntarnos que y cuales son las causas y motivos que mos llevaron al actual estado de cosas, a esa profunda crisis espiritual en la que hoy está inmersa la humanidad en su conjunto.
Las salidas desesperadas como el alcohol, las drogas, el sexo desenfrenado, etc., solo son vías de escape que, una vez cesado los efectos llevan al individuo a hundirse más y más en el abismo pensando que, al fin encontrará la salida y, hasta cierto punto tiene razón, la única salida que encontrará es el fin de su existencia física.
Aquellos que, desesperadamente buscan el poder y las riquezas también están condenados al mismo y triste final.
Solo quiénes están vacíos por dentro ven y viven con pesadumbre este final de finales, han perdido el contacto con el Origen, con su memoria ancestral la que, les recordaría quiénes son, de donde vienen y adonde van.
Por el contrario, aquellos que permanecieron y permanecen firmes en la Luz ven y sientes este final de final como un nuevo y glorioso comienzo pletórico de Paz, Amor y Fraternidad entre los hombres, saben que ya no existirán las barreras ideológicas ni las luchas por imponer dogmas religiosos, ni fronteras dividiendo los países porque todos serán habitantes de la misma casa que los alberga, nadie tendrá ni más ni menos que lo que le corresponda y esto marcará el final de las diferencias; todo esto se cumplirá porque todos seremos uno en el UNO.
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