jueves, 2 de abril de 2009

EL VIAJE INTERIOR...


La postura recta

Una espalda recta, una columna vertebral flexible, son condiciones esenciales para una vida sana y una conciencia despejada. Las vértebras forman un eje a partir del cual todo el cuerpo se mantiene en su lugar, y la importancia de esta zona al nivel neurovegetativo es fundamental. Desgraciadamente uno se da cuenta de los malos hábitos adquiridos por la espalada hasta que ya es demasiado tarde, cuando la edad la ha encorvado y torcido de manera a menudo irremediable.-
La meditación activa debe hacer trabajar la espalda, enderezarla, echar el busto hacia atrás. Ciertas meditaciones, que yo llamaría pasivas, no hacen caso de la postura de la espalda, lo que es un grave error; tal es el caso de la plegaria de Jesús practicada por los monjes ortodoxos, doblados sobre sí mismos, los ojos en el ombligo; esta actitud esquizofrénica, ¿conduce verdaderamente al despertar? ¿o bien al repliegue sobre sí, a la evasión de la realidad, al regreso al útero materno?
La postura recta del ser humano fue ganada a los animales, y bien vemos esta evolución al comparar actitudes y esqueletos de nuestros lejanos ancestros. Y la dignidad del porte que se encuentra en las estatuas del Buda da una imagen ideal del equilibrio armonioso, sereno y atento al cual podemos, y debemos, pretender.-
Si para la relajación es mejor extender el cuerpo, la meditación siempre se hará con la espalda recta, sentado o en cuclillas. Las mejores posturas siguen siendo sin discusión las del loto, medio loto y sus variantes. Todos los médicos que se han interesado en sus efectos han hablado de los beneficios que se podían esperar de ellas en el plano circulatorio, nervioso y psíquico. Aquellos que no pueden llegar a tomarlas, y mi experiencia prueba que éstos son raros o verdaderamente no hacen el esfuerzo, evidentemente pueden sentarse en una silla, la espalda bien echada hacia atrás, las manos sobre los muslos, los pies paralelos. Los demás tendrán siempre interés en servirse de un cojín duro, a su altura, para tener un mejor apoyo.-
Quien dice espalda y columna dice nuca. Se puede tener la espalda derecha y la nuca yendo hacia adelante. Es esencial que las vértebras cervicales sigan el esfuerzo de la columna y formen una línea con ella.-
La atención debe ponerse en cuatro puntos principales:

* La postura de los riñones, del talle.-
* La rectitud de la espalda propiamente dicha.-.
* El porte de la nuca, y por tanto de la cabeza.-
* Los hombros distendidos (siempre tienen tendencia a ir hacia arriba).-

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