domingo, 12 de abril de 2009

RELATOS DE DERVICHES...

El portero

Preguntose a un Sufí: -¿Qué estás haciendo? Queremos aprender de ti y no nos permites estudiar libros. No realizas rituales; te niegas a responder preguntas; ignoras las alabanzas y los reproches.-

El Sufí dijo: -Yo soy un portero. El portero se asegura de que la puerta esté abierta cuando debe estar abierta y de que esté cerrada cuando debe estar cerrada. Permite la entrada a cuanta cosa o persona deba entrar y se la niega a aquello que debe ser excluido. Si quieres que haga estruendo, que "sacuda la puerta", que cree un efecto, que vista ropas opulentas o pobres, que prometa o discuta, que realice pantomimas, que acepte sobornos o hable en lugar de trabajar... no eres un hombre que pueda tratar con el custodio de una puerta.-

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